Editoriales o agentes: cuando el Plan B es mejor que el Plan A

Digamos que tienes tu manuscrito terminado y, de momento, prefieres publicar en papel. Con una editorial. Porque es muy bonita la idea de ser leído, que tus palabras lleguen a los corazones de otra gente y cosas por el estilo que también se consiguen con la publicación digital, pero ahora mismo te apetece poder tocar la portada de tu libro, pelar la sobrecubierta para ver cómo es la tapa por debajo, y mirar el número de páginas que has ocupado. Y poder pedir en El Corte Inglés que te lo envuelvan para regalo. No soy de los que niega el salto a lo digital en favor de la excelsa experiencia sensorial de oler el papel recién impreso, pero es que huele tan bien…

¿Qué hacer entonces con tu archivo .doc de unos 700kb? Inciso para curiosidades numéricas: el manuscrito final de El aviso ocupaba exactamente 674kb y el de El brillo de las luciérnagas ocupa 1,1M:

Tamaño manuscritos

¿Cómo conseguir que ese archivo en nuestro escritorio se convierta en un libro de la estantería de bestsellers de La Central? Existen dos opciones fundamentales:

  • Plan A: Enviarlo a editoriales.
  • Plan B: Enviarlo a agentes literarios.

El Plan A es en el que todos pensamos mientras escribimos. En algún momento entró al imaginario colectivo la idea del montón de folios impresos atados con una cuerda deshilachada abriéndose paso entre una pila de manuscritos acumulados en alguna editorial hasta lograr la fama internacional de su autor, y es más o menos lo que muchos pensamos que ocurrirá con nuestro libro. Pero la realidad, como siempre, es otra. Para empezar, porque no vivimos en el Nueva York de los años cincuenta y el enorme manuscrito impreso y atado con cuerdas de ilusión está perdiendo fuelle en favor del minúsculo iconito de Word adjuntado a un correo electrónico. Es algo que los almacenes de las editoriales, y los árboles, agradecen. Y porque, aceptémoslo, es muy difícil que un manuscrito enviado de esta forma logre ganarse el minuto de atención que se necesita para iniciar cualquier proceso de publicación. ¿Puede ocurrir? Por supuesto. Y ocurre. También todos los jueves a alguien le toca la Lotería Primitiva.

Yo jugué durante un año a esa lotería y al final no me tocó ni el reintegro. ¿Por qué? ¿No están las editoriales moralmente obligadas a leer todo lo que les llega porque detrás de cada envío hay un autor en ciernes que espera una respuesta con fe, ambición, y un ferviente deseo de triunfar en la literatura? La verdad, no. Hay que pensar en ese manuscrito como un Currículum Vitae enviado a una empresa. Es más: enviado a una empresa que apenas oferta vacantes. ¿Es acaso una buena forma de conseguir empleo? ¿Confiaríamos el futuro de nuestra familia o, para el caso, el de nuestra carrera literaria, a un envío masivo de currículums?

Así de grande e incómodo de leer eran los primeros borradores impresos del manuscrito de 'El aviso', cuando aún se titulaba 'Radar'.

Así de grandes e incómodos de leer eran los primeros borradores impresos del manuscrito de ‘El aviso’, cuando aún se titulaba ‘Radar’.

Y con esto no quiero decir que las editoriales no lean lo que les llega. El otro día mi editor en Plaza y Janés me confirmaba que allí leen todo lo que reciben, por cualquier vía. Todo. Aunque sólo esa capital primera página en la que un autor se la juega. Que un sello tan importante como Random House se moleste en leer hasta el último manuscrito que les llega vía postal o electrónica, deja bien claro que la búsqueda de nuevos autores nunca cesa. Y que la oportunidad está ahí para el que consiga alcanzarla. Aunque se da una paradoja: las editoriales pequeñas, que tendrían más hueco para publicar nuevos autores, son las que disponen de menos tiempo y personal para dedicar a la criba de manuscritos que reciben a diario. Y las editoriales más grandes que pueden permitírselo, tienen menos plazas libres para autores noveles. Ironías.

Total, que como la lotería del manuscrito enviado a una editorial no toca con frecuencia, quizá el paso más recomendable sea buscar un agente. Lo que nos lleva a…

El Plan B. Los agentes. ¿Están los agentes más abiertos a recibir manuscritos de autores no publicados? Definitivamente. ¿Están moralmente obligados a leer todo lo que les llega? Pues tampoco. Pero ellos, como tú, ganan dinero al publicar novelas en las editoriales, así que aunque sea por interés propio, les interesa dar con autores prometedores. ¿Y cuál es la principal ventaja de tener un agente? Así, de primeras, que los agentes ya tienen una carrera a sus espaldas, una red de contactos, y van a ser mucho más hábiles que nosotros a la hora de hacer llegar la novela a donde tiene que llegar. No confundamos esto con enchufes ni con mafia literaria. Simplemente, la Editorial X sabe que el Agente Y ha hecho su propia criba de manuscritos y que si está invirtiendo su tiempo de trabajo en un manuscrito determinado es porque hay altas probabilidades de que sea publicable. Pongámonos por un segundo en la piel de un editor que quiere publicar a un autor nuevo. ¿Qué haríamos?: ¿revisar los quinientos manuscritos sin garantía que se acumulan en la bandeja de entrada de Gmail? ¿O leer las dos novelas que nos recomienda una agente con autores de renombre en su cartera? Está claro.

En cierta medida esto convierte a los agentes en las nuevas editoriales, pero es que además resulta que el agente está de tu lado. La editorial, normalmente, también, vale. Pero si, como yo, no eres del todo hábil en tareas de negociación, un buen agente te salva la vida. Yo llegué a la firma de mi primer contrato como corresponde a un novel: sin tener ni idea de cómo funciona el mundo editorial. Si por mí fuera, habría firmado por publicar gratis, comprometiéndome a publicar otros cinco libros con la misma editorial, vendiendo los derechos de mi novela para todo el mundo, para el cine, videojuegos y aplicación para el móvil. Y de regalo hubiera entregado mi alma. Por suerte ahí estaba mi agente para hacer todo lo contrario: vender lo justo al precio justo. Así que gracias a ella aún conservo mi alma. Y he cobrado por cada nueva transacción porque con cada una de ellas he firmado un nuevo contrato: la venta de los derechos de adaptación cinematográfica, la publicación en Italia, la publicación en Alemania… Fiú. A cambio, ella obtiene un 15% de todo lo que obtenga yo, que es la cifra estándar en el sector.

Así que, por experiencia propia, sí, recomiendo buscar un agente. Lo cual no deja de abrir otro montón de interrogantes. ¿Es mejor aspirar a que te represente Antonia Kerrigan? ¿O mejor apostar por una agente emergente que crezca contigo? Sinceramente, me valen los dos. El que crea en ti. Que tampoco estamos para sacudirnos ofertas de la pechera como si fueran migas. Mi punto de partida fue este listado de agentes de la siempre útil Escritores.org, excelente página que además brinda un montón de información a nivel más práctico de cómo realizar el envío. Qué cosas: alguno de esos envíos puede suponer el comienzo de tu carrera literaria.

¡Ronda de preguntas!

Firma

Próximamente en el blog: Alternativas a Word, Eduardo Manostijeras, registrando que es gerundio…

20 thoughts on “Editoriales o agentes: cuando el Plan B es mejor que el Plan A

  1. Daniel Jerez

    Como siempre tan interesante. ¿El Agente cobra algo mientras no se publique? Es decir, es posible que le guste tu manuscrito, te de consejos, te diga rectifica esto de aquí, haga llamadas, etc… y mi pregunta es, mientras dura este proceso, ¿el Agente no cobra nada?

    1. Paul Pen

      No debería. El agente gana de lo que tú ganas, hasta entonces, nada. Cualquier agente que pida dinero por adelantado, suena sospechoso.

  2. Olga

    Me ha encantado Paul, que bien escribes, con cada entrada de este blog vas a ayudar a muchos escritores que estan empezando,
    que ganas tengo de leer el Brillo de las Luciernagas, Abril se me va
    a hacer eterno esperando … Mucha suerte en todo, un fuerte abrazo ;D

  3. Luis María Cano

    Gracias Paul, por aclararnos un poco las cosas. Aun así, veo una pega: los agentes con cierta reputación ya están tan saturados como las propias editoriales y muchos han dejado de aceptar manuscritos no solicitados. ¿Cómo romper esa barrera?

    1. Paul Pen

      Tienes razón, Luis. Hay agentes de tal nivel que son igual de inaccesibles que las editoriales. Por eso comentaba que también son buena opción los agentes menos conocidos que pueden ir desarrollando su carrera contigo y otros autores emergentes.

  4. Lleonard Pler

    Muchas gracias por compartir tu experiencia. La verdad es que el mundo de los agentes queda como tapado, nos inculca la idea romántica de enviar el manuscrito a una editorial y dar la campanada, pero ya haces bien en compararlo con el envío de CV cuando buscas trabajo. Lo dicho, gracias.

  5. Erika Fiorucci

    Hola! me encantó el Blog ahora me convertiré en fiel seguidora.

    Supongo que con eso de los agentes, que fue mi primera intención, no tuve mucha suerte. Revisé la lista de escritores.org y envié propuestas a varios de ellos. Nunca recibí respuesta, salvo una que me decía que debido a la situación editorial no estaban interesados en escritores nuevos.
    Nunca tuve la esperanza de entrar directamente con la editorial, me parecía muy complicado y honestamente si un agente no me había hecho caso creía que una editorial tendría menos tiempo. Tal vez de ser escritora no era lo mío.

    Pero como la vida suele sorprenderte terminé firmando directamente con la editorial.
    Tal vez, como dices en el post, “vendí mi alma”, pero como se trata de una novela sencilla -que no creo que vaya a ser traducida en múltiples idiomas o a tener una versión cinematográfica – por ahora estoy contenta.
    Mucha gente me dice que no tengo idea de la suerte que he tenido, firmé con una editorial y tengo ya más de 60 días en el top100 de amazon.es y hasta recibo correos de gente que no conozco pidiendo más. Sé que tuve suerte, sé que tal vez no se repita, pero por ahora simplemente lo estoy disfrutando.

    1. Paul Pen

      Hola Erika, bienvenida al blog. Me encantará tenerte entre los seguidores. Gracias por compartir tu caso, y enhorabuena por esa firma. Todo lo que sea lograr publicar tu novela es un éxito. Enhorabuena también por esos buenos resultados en Amazon.es. Colarse en el Top 100 es muy buen dato, y más durante tantos días. A seguir escribiendo y disfrutando.

  6. Nicholas Avedon

    Mil. No, diez mil gracias por la información. Que placer poder leer tan claramente algo tan importante.

  7. Armando Cárcamo M.

    Muchas gracias por esta valiosa información. Justo lo que estaba buscando. Saludos.

  8. C.D.H

    Gracias por esta grata información. Soy un chico de 17 años que intenta desesperadamente encontrar un sitio, un lugar aunque sea ficticio de publicar lo que tengo. Personas de mi entorno han leído parte de lo que he escrito y dicen que pese a mi edad se me da bien la escritura y que tengo un don para hacer transmitir lo que siento… una escritora me dijo una vez :
    ” Los escritores escriben seguidos por reglas, por hilos que atañen a una normalidad inconsciente y se olvidan de lo más importante que es escribir con el corazón y eso es lo que haces tú, escribir con el alma con todo tu corazón y espero que triunfes algún día con lo que llegues a publicar ”
    Así que espero que el mundo o el resto de las personas vean lo que ella vio en mi. Desde ese momento he estado buscando editoriales… ha sido cómo una rosa contra un muro. No he encontrado ninguna la cual me ayude a hacer lo que más me gusta: que es escribir y que lean lo que escribo. Así que haré caso a tu consejo y miraré a ver si la página me resulta de ayuda y de nuevo muchas gracias por la información, por que parecía un ciego yendo hacia un abismo.

  9. Hollow Shi No Kage

    Hola, buen día Paul. He llegado a tu blog desde el post sobre el número de letras que debería tener una novela. Estoy cerca de las 90 mil y no voy ni por la mitad del primer libro. 😉
    Ahora, he leído esta entrada y me quedo pensando… Ya había investigado sobre los agentes literarios y tenía la idea de buscar uno, justamente en escritores.org Sin embargo, hace unos pocos meses asistí a un curso de creación literaria, con el fin de pulirme un poco más, cosa que afortunadamente sí sucedió; la persona que impartía el curso es correctora de estilo profesional, trabaja con una editorial y al preguntarle me ha contestado que en México (donde radico), no es muy común el uso de estos agentes, pero que sí sucede. Supongo que para el caso no pierdo nada con buscar la ayuda de alguno y probar suerte directamente con algunas editoriales que trabajen el género sobre el que escribo. Pero mi duda es ¿dónde queda el paso de la corrección de estilo? Pues está persona me dio el precio que se maneja cotidianamente y es bastante alto, algo así como 2.5 dolares por página.
    ¿Qué me recomendarías hacer en está situación?

    1. Paul Pen

      La corrección de estilo es algo que corre a cargo de la editorial una vez que se deciden a publicar tu novela. Si tu manuscrito está escrito con la calidad necesaria (que debería estarlo), las correcciones las hace la editorial. Mucha suerte con todo.

      1. Hollow Shi No Kage

        Wow, muchas gracias por tu pronta y esperanzadora respuesta, ya me estaba estresando frente a la perspectiva de tamaña inversión.
        Espero un día llamarte colega. Gracias nuevamente, que sigas teniendo éxito.

  10. Brù-ghabhail.

    Gracias Paul, Estaba pensando en buscar un agente, pues las editoriales apenas contestan. Gracias a tu blog, se acabaron mis dudas. Eternamente agradecida.